Casi una semana ha transcurrido desde que Javiera Contador subió al escenario del Festival de Viña. La humorista se presentaba después de Andrea Bocelli, artista que hizo emocionar al público con un show impecable. El italiano recibió las dos gaviotas, pero el público quería más: la Gaviota de Platino, un galardón que, de acuerdo a la producción, no se podía otorgar al tenor.

La parrilla de ese lunes en la noche seguía con Contador en el humor. Fue la jornada en la que el monstruo despertó y la comediante se vio expuesta a pifias que exigían una tercera gaviota para Bocelli. Posteriormente, los abucheos ya respondían a una rutina que no se entendía y que poco hacía reír. Una noche para el olvido.

El público no cesó hasta que Contador se acercó hacia el final de una acelerada rutina, un cierre que calmó a la Quinta Vergara gracias a la aparición sorpresa del elenco de Casado con hijos.

Fue este sábado que la comediante utilizó sus redes sociales para compartir algunas reflexiones y autocrítica con respecto a lo ocurrido en el escenario de Viña.

Lo primero que quiero agradecer son las infinitas demostraciones de amor y apañe en todas sus formas y expresiones. Lo agradezco porque sé que es un cariño incondicional”, inicia el post. “Yo, más que nadie, tengo claro que mi presentación en Viña no fue buena. La semana pasada para mí también fue durísima. Los medios se ensañaron a partir de un episodio y eso me afectó”, expresó.

Obviamente uno entiende que son las reglas del juego, que siempre ha sido así y que el escenario es el espacio donde uno puede demostrar trabajo, talento, etc. Yo, honestamente, fui incapaz”, sentenció.

Además abordó la situación en la Quinta con un público exigía la Gaviota de Platino para Bocelli. “Tener que entrar al escenario con una situación totalmente desbordada que nadie sabía como calmar, con una Quinta muy enojada me descolocó totalmente. No hice mi rutina. Apenas unas partes inconexas, sin gracia, sin mucho sentido”.

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